Prospecto CARTILOX
Propiedades
La glucosamina (principio activo de CARTILOX®) es un aminoazúcar, que como sustrato natural, participa en la síntesis de los glucosaminoglicanos y proteoglicanos de la matriz cartilaginosa. La glucosamina es sintetizada por el organismo y esta capacidad disminuye con la edad, de tal forma que en el tratamiento de trastornos articulares como la artrosis, se administra glucosamina y sus sales.
Farmacodinamia
La glucosamina actúa como sustrato especial, promoviendo la síntesis de proteoglicanos por los condrocitos y reduciendo la actividad proteolítica de algunas enzimas; adicionalmente, posee efectos antiinflamatorios y favorece la producción de ácido hialurónico en el líquido sinovial, todo lo cual conduce a una prolongada reducción del dolor y a la mejoría funcional a través de mecanismos anabólicos.
Farmacocinética
La glucosamina es una sustancia altamente hidrosoluble; se disocia en medio acuoso y alcanza una biodisponibilidad del 26%. Se absorbe bien a nivel del intestino delgado, se distribuye a algunos tejidos como hígado y riñón, y es bien absorbida en el cartílago articular, donde alcanza niveles más altos que los sanguíneos. La glucosamina se metaboliza a nivel hepático, y se elimina una parte como CO2 en el aire espirado, y otra parte por vía renal (5% de la dosis administrada se elimina por esta vía en las primeras 48 horas).
Indicaciones
CARTILOX® está indicado como tratamiento alternativo en el manejo sintomático de osteoartrosis (osteoartritis o enfermedad articular degenerativa) de rodilla en los pacientes en quienes no ha habido respuesta o ésta ha sido insuficiente con otros medicamentos y medidas no farmacológicas o las mismas no han podido implementarse en ellos.
Reacciones adversas
El sulfato de glucosamina es muy bien tolerado en terapias a largo plazo. Algunos pacientes pueden presentar intolerancia gástrica de intensidad leve, y de carácter transitorio y reversible; también se ha reportado constipación o diarrea, náuseas, dispepsia, distensión abdominal, flatulencia o eructos, dolor abdominal y, con menor frecuencia, somnolencia, reacciones cutáneas (rash y prurito) y cefalea.